Recordando crónicas: Impregnados de blanco silencio

El Silencio Blanco de adoración sacramental del Jueves Santo hizo estación de penitencia por nuestras calles, introduciéndose en el casco antiguo junto al Convento de las Madres Clarisas, convirtiéndose la Cofradía del Silencio en uno de los silencios de Almería ante lo histórico, ante el embrujo de lo que roza en la perfección, y no son, sino reflejos de los que guarda esta Real, Ilustre y Francisca Hermandad, cuando, como el salmista, le pide a Dios que sólo abra sus labios para proclamar su alabanza.

Pasados quince minutos sobre las nueve de la noche del día de la instauración de la Eucaristía, en la Iglesia de San Agustín, regida por los Padres Franciscanos, en dónde la liturgia se viste de blanco, se reunió en capítulo todos los hermanos cofrades que participaron en el cortejo procesional para llevar a cabo el Acto de Juramento del Silencio, pilar fundamental desde su fundación, allá por el año 1946. Y es que, la Cofradía del Silencio en estos últimos años lleva una línea acertada de transmitir el Silencio Blanco a todos cuantos presencian esta Hermandad por las calles de Almería, por que es el "silencio de Almería ante Dios", silencio que levanta la admiración en las almas que contemplan la Cofradía, queriendo de verdad conocerla.

En el interior del templo con la presencia del Santísimo Sacramento del Altar, que se encuentra expuesto en el lateral del crucero izquierdo, Fray Ángel Nicolás Soler, Director Espiritual, dirigió unas palabras a los cofrades penitentes, a fin de que con su conducta respondan al espíritu de la Cofradía, inspirada en el sentido penitencial y ascético, y tras una plegaria colectiva, se procedió de rodillas, mirando al Monumento, a realizar el tradicional Acto de Juramento de Silencio, relatado por Pablo Vargas, dándose a besar a los hermanos penitentes la reliquia de San Francisco, la cual se incorporó al cortejo procesional.

A la hora convenida, se abrieron las puertas del templo franciscano y alzada la Cruz de Guía, que se estrenaba procesionalmente, realizada en plata de ley y madera, obra de los talleres Villarreal, y que en la base de la cruz, en una capilla, representa el Abrazo de San Francisco. Los extremos de la cruz ostentan tondos con las cabezas de los evangelistas en el anverso y el tetramorfos en el reverso. A continuación iban avanzando una letanía de doscientos nazarenos de luz de cirio con túnica y antifaz blanco y escapulario y cíngulo-cordón con borlas color negro, y otros con cruces, acompañar los tramos del Señor y el Palio, junto a ellos, diversas insignias colocadas en los tramos de los nazarenos, desde el Símbolo del suplicio, banderas de las Congregaciones de la Hermandad, Orden Franciscana, Inmaculada Concepción, Orden Seglar Franciscana, Senatus, Estandarte con el escudo primitivo de la Cofradía, realizado en el Sindicado de la Aguja, y la "Bacalá", que se estrenó con motivo del 50 Aniversario Fundacional, Libro de Reglas que portan los Estatutos y la solicitud de la venia, escoltado por dos nazarenos con mazas.

A continuación, tras el Paso del Santísimo Cristo de la Redención en su Sagrado Descendimiento, adornado floralmente con flores eryngium verde azulado, limonium estatice eucalipto, iris morados y helecho, dirigido por el capataz Alejandro Suárez bajo los acordes y lamentos funerarios de la música de capilla de Nuestra Señora de la Consolación de Granada, que nos invitaban al recogimiento y a la oración, la "Reina de Alfareros", "Palomita de San Agustín", la Virgen del Consuelo de Castillo Lastrucci, vestida por Gabriel Martín y adornada con claves rosa palo, que nos habla del fervor inmaculista de la Cofradía; siendo Ella una delicada azucena, dulce como la miel, más bella que la flor y más pura que la luz, fue mecida con la suavidad de sus costaleros, bien dirigidos por Manuel Vicente Barranco, y flanqueada por el Benemérito Cuerpo de la Guardia Civil, bajo los acordes musicales de la Agrupación músico cultural La Mezquita de Alboloduy, se adentró camino de la Catedral y la Carrera Oficial para poner broche final a los cortejos procesionales del Jueves Santo.

Texto: Rafael Leopoldo Aguilera en El Almería.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
bello comentario sobre la Cofradía del Silencio. Tiene que recuperar la Cofradía el Sábado Santo con la Soledad de la Virgen del Consuelo y su coronación canónica.