Recordando crónicas: Solemnidad en el entierro de Cristo

Las calles recoletas e íntimas de la Almería milenaria volvieron a ofrecer el Viernes Santo la mejor escenografía para la procesión oficial del Santo Sepulcro, quebrándose las palabras y reflejándose en muchos rostros las lágrimas, al ver pasar piadosamente el Cristo Yacente con la soledad y pena de Los Dolores.

La comitiva fúnebre solemne y ceremoniosa recorrió las calles del centro de la ciudad camino a la Catedral y, tras hacer estación de penitencia en el primer templo con la adoración comunitaria de la Santa Cruz, tras la lectura del Evangelio según San Mateo desde el Altar Mayor con el cántico del Stabat Mater, encaminó sus pasos hasta la Carrera Oficial, en un respetuoso silencio que hacía más sobrecogedor el transcurrir yerto y frío del Cuerpo del Cristo Yacente y de la desconsolada Virgen de los Dolores.

A la hora fijada salieron desde la iglesia de San Pedro más de un centenar de nazarenos revestidos con la negritud de sus hábitos. La procesión oficial del Viernes Santo fue un auténtico acto evangelizador de gran importancia para las cofradías, al hacerse patente entre los fieles que contemplaban el cortejo, el sentido evangélico y penitencial "he aquí, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo; y la tierra tembló, y las rocas se partieron; y se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos que habían dormido, se levantaron." Destacar de esta Cofradía la veneración que hacen al Cristo Yacente el Viernes de Pasión.

Tras la Estación a la Catedral se incorporó a la comitiva el obispo Adolfo González Montes, asistido por miembros del Cabildo Manuel Pozo y Juan Torrecillas, diácono Joaquín Espino y Seminaristas. En el cortejo el cabildo municipal bajo mazas presidido por el alcalde Luis Rogelio Rodríguez, el presidente José Antonio Sánchez y junta de la Agrupación de Cofradías, así como el diputado nacional Rafael Hernando, el parlamentario andaluz, José Luis Aguilar, el delegado del Colegio Notarial Juan de Mota Salvador, el comandante militar de Marina José Ramón Alemany, el teniente coronel jefe de Reclutamiento Juan Castro, comandante de la Guardia Civil, inspector de la Policía Nacional Manuel Marín y la inspectora del Cuerpo de la Policía Local Carmen López. Asimismo, asistieron representaciones de la Hermandad del Rocío y de Cofradía de la Santa Cruz de Canjáyar.

Tras dos secciones de nazarenos vistiendo túnica, capa, antifaz y cíngulo negro, el paso del Santo Sepulcro adornado con rosas rojas, fue portado por 50 hermanos costaleros, que estrenaban un acertado nuevo hábito penitencial y que fue dirigido magistralmente por Manuel Ceregido y escoltado por la Policía Local con uniforme de gran gala, y el paso de Nuestra Señora de Los Dolores, con un tocado excepcional realizado por Álvaro Abril, y con una adorno floral exquisito de rosas blancas y flores de pitiminí, siendo portado el paso de Palio por 40 costaleros dirigidos por Ramón Viciana a los acordes de marchas procesionales fúnebres de la Banda de Municipal de Música de Almería. En la solemnidad del desfile destacó el paso por los conventos de Las Puras y Las Claras.


Texto: Rafael Leopoldo Aguilera en el Diario de Almería.

Comentarios