La Soledad se traslada 75 años atrás en el tiempo.

La decana de Almería fue vestida como la imagen primitiva, que fue quemada en el año 1936 por un grupo de republicanos.

La Hermandad de la Soledad celebró, durante todo el día de ayer, el LXXV Aniversario de la destrucción de la imagen de Nuestra Señora de los Dolores. A las 9:00 de la mañana se abrían las puertas de la Iglesia de Santiago Apóstol para la veneración por parte de todos los fieles de la decana de Almería.

Fue un 21 de julio de 1936 cuando un grupo de republicanos perpetraron en la iglesia de Santiago y quemaron todo lo que se encontraron a su paso. Entre las incalculables pérdidas ocasionaron a la Hermandad de la Soledad podemos destacar: la primitiva imagen de Nuestra Señora de los Dolores, la imagen de San Juan Evangelista, los dos tronos; todo el archivo de la Hermandad desde 1773; las túnicas de los nazarenos de San Juan y de la Virgen y el ajuar de las dos imágenes.

Para tan especial ocasión, la Virgen de la Soledad fue vestida por Juan Rosales Hermoso. En su Capilla de Santa Lucía resplandecía radiante la titular mariana de la Hermandad de forma idéntica a como estaba vestida hace 75 años, cuando fue quemada durante la guerra civil. El manto de la Virgen, donado en 1835; la diadema de salida dorada, regalo de los marqueses de Torrealta en 1856; el corazón dorado y la corona y clavos, también dorados, fueron de las pocas insignias salvadas por la Hermandad hace 75 años, gracias a la valentía y astucia de muchos hermanos como Segado, que se jugó la vida para rescatar estos objetos de la quema.

La Virgen de la Soledad lucía todas estas piezas, trasladándonos en el tiempo 75 años atrás cuando, desgraciadamente, fue destruida por la extrema izquierda durante la guerra civil.

Además, portaba un sudario donado por un cofrade para tal efeméride.

El altar de culto se completó con la bacalá de la Hermandad, dos candelabros de plata estrenados para tal ocasión, la peana de salida sobre la que se encontraba la imagen y cuatro velas que representaban a los cuatro mártires de la iglesia de Santiago Apóstol.

Texto y foto: José A. García en el Diario de Almería.

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