Pescadería vive un gran día de fiesta con la Virgen.

Miles de vecinos en las calles del barrio y numerosas embarcaciones en el mar acompañan a la patrona en su festividad.

Era el día más esperado y deseado por casi todos los vecinos del barrio de Pescadería, y como cada año llegó la festividad de su patrona, la Virgen del Carmen, advocación que aviva y mantiene la fe de muchas familias de pescadores y a la que piden su protección y amparo cada jornada en que salen a la mar a ganarse la vida y la de los suyos, aun a riesgo, en muchas ocasiones, de perder la propia. La de ayer fue una jornada de mucho calor, tanto humano como meteorológico. Por la mañana se celebró una Eucaristía en honor a la Virgen del Carmen y como homenaje a las hermandades de Gloria de la ciudad y provincia. A media tarde se inició la procesión con la imagen, retrasada unos minutos por el aparcamiento de un coche ante la misma puerta de San Roque por donde salía la comitiva.

Mientras en la Plaza esperaban cientos de vecinos, en el interior de la iglesia se vivían unos momentos íntimos de organización y de emociones con las palabras del capataz Manuel José Sánchez Muñoz a sus costaleros. Tras el rezo de una oración, fueron los sacerdotes Agustín Pedrosa, consiliario de la hermandad, e Iñaki Sarasua, párroco de San Roque, quienes se dirigieron a la cuadrilla formada por 40 costaleros para animarles a llevar a la Virgen con orgullo y con devoción. Sarasua dejará próximamente la parroquia tras seis años al frente de la misma. "Mirar la imagen me recordará siempre este barrio y esta parroquia que ahora me toca dejar con pena, pero también con agradecimiento por todo lo vivido y recibido".

La cruz parroquial y dos ciriales abrían la comitiva procesional seguida de las notas musicales, algunas más propias de Semana Santa, de la banda de Cornetas y Tambores Santa Cruz de la capital almeriense. A continuación figuraba el estandarte de la hermandad, para la que este año representa una celebración tan especial como diferente, puesto que sus miembros están celebrando el vigésimo quinto aniversario fundacional y, por otra parte, están a la espera de recoger en Málaga su imagen original el próximo mes de septiembre, una vez finalizado el proceso de restauración a la que está siendo sometida.

Los más pequeños procesionaron con gran formalidad y con la ilusión de llevar algunas cestas de caramelos, además del libro que contiene los estatutos de la hermandad. Un mayor colorido lo pusieron las chicas que forman parte del grupo joven, todas vestidas con trajes de gitana con lunares blancos sobre tela azul y encabezadas por el banderín que las representa públicamente.

Poco a poco fue discurriendo la primera parte del cortejo por las calles del barrio con las aceras abarrotadas por sus vecinos y muchos visitantes, y los balcones engalanados para la ocasión con mantones y carteles con la imagen de la Virgen del Carmen. Desde algunos se arrojaron pétalos de flores al paso de la patrona mientras las más entusiastas vitoreaban a la Virgen.

Como todos los años destacó la representación de la Comandancia Naval de Almería y fue numerosa la presencia de otras hermandades y cofradías que quisieron arropar a la hermandad de Pescadería y acompañar a la venerada advocación mariana. En la presidencia y junto al hermano mayor, Ramón Fernández, asistió el presidente de la Agrupación de Hermandades y Cofradías de la ciudad, José Antonio Sánchez Santander. También hubo algunos hermanos mayores, entre ellos el de la cofradía del Santo Sepulcro, Jorge Espinosa, que el pasado sábado fue reelegido para un segundo mandato.

Con una temperatura de 32 grados y una larga fila de coches esperando pacientemente en la rotonda de acceso al Puerto, la procesión aligeró el paso para cruzar hacia la lonja del Puerto Pesquero. A buen ritmo y con las notas musicales de la Banda Los Iris de Instinción, la Virgen se impregnó de aires marinos, de olor a sal y a mar, seguida por una multitud y observada por los propietarios de las atracciones de feria que han cumplido la ilusión de muchos niños.

Al llegar a la entrada de la lonja se detuvo el paso y algunos costaleros ayudaron para bajar las andas sobre las que iba la Virgen. Una gran ovación la recibió en donde cada día llega el fruto de cada jornada de trabajo en la mar y desde allí fue embarcada por tercer año consecutivo en 'La Montse', propiedad de 'El Nene', porque el barrio de Pescadería es como una gran familia en la que todos se conocen por algún sobrenombre. Numerosas embarcaciones se unieron a la que portaba a la patrona en su paseo marítimo para regresar un poco más tarde y volver a encontrarse con todos sus vecinos en las calles de un barrio que vive una gran devoción por su Virgen del Carmen.

Texto: José Manuel Quesada en El Diario de Almería.

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